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Desarrollo internacional

Problemática

La gestión no sostenible de los recursos por las comunidades locales es una de las principales causas de la degradación de las tierras en los países en desarrollo. Lamentablemente, las personas que viven en estos paisajes degradados no suelen tener acceso a los recursos necesarios para cambiar sus prácticas a favor de prácticas más durables y para superar la pobreza. Al contrario, sus medios de vida suelen agravar el problema de degradación de las tierras.

Hoy día, más del 40 % de la población más pobre del mundo vive en paisajes degradados.

La extrema degradación de las tierras en países en desarrollo afecta la resiliencia de los ecosistemas y agrava el problema de erosión de los suelos y de desertificación, lo cual empobrece aún más las comunidades locales y aumenta los efectos del cambio climático y los desastres naturales.

Los países en desarrollo se ven seriamente afectados por este círculo vicioso, donde la degradación de tierras y la pobreza actúan en simultáneo y aumentan la vulnerabilidad de las poblaciones a los problemas económicos y ambientales.

Para combatir los efectos de la degradación de tierras en los países en desarrollo, es fundamental garantizar, ante todo, una educación y una asistencia adecuadas en materia de ordenación sostenible de los recursos y de restauración de las tierras.